Hace falta verlo por fuera para saber que RX-5 es un tanto más indiscreto que sus hermanos. Se trata del cuarto SUV en el portafolio de MG, por lo que se mantiene este tipo de carrocería como la más importante para la marca.
Por fuera encontramos una parrilla que domina el frente de manera inconfundible, los faros con iluminación LED diurna y noctura cierran muy bien la pinza para una delantera que llama la atención y ofrece una imagen más juvenil. Por atrás podemos encontrar grupos ópticos que nos recuerdan a RX-8, pero igual los detalles en ese verde o amarillo fluorescente le dan un carácter único.

Debajo de lo evidente, habrá que considerar que el RX-5 está basado en una evolución de la plataforma de HS, el paso superior en el rango, aunque este es ligeramente más corto. Hay refuerzos estructurales que privilegian la rigidez y terminan siendo decisivos para lo que sentimos al volante.
El tren motor podría considerarse compartido con el MG GT, y aunque el motor es el mismo, en este caso la potencia final es de 168 hp (+8 hp con respecto al sedán) y 203 lb-pie de par (185 lb-pie del GT). La transmisión es de doble embrague y siete cambios.

En general, esta dupla ofrece un muy buen desempeño. Se aprecia que la presión del turbo no es tan elevada, pues al hundir el pie en el acelerador no encontraremos un carácter explosivo, pero es más lineal y consistente a lo largo del tacómetro. Se llega a velocidades de vía rápida o carretera con relativa facilidad.
En cuanto a suspensión, encontraremos que los amortiguadores tienden a suaves. Esto se hará notorio en curvas con un balanceo de carrocería cuando vamos a ritmos más elevados. Si vamos a velocidades crucero (en torno a los 110 km/h) esto se puede traducir en comodidad, lo cual viene bien considerando un enfoque de uso más familiar.

Las llantas para las variantes tope de gama son Michelin Pilot Sport 4, son neumáticos de excelente desempeño e influyen positivamente en las prestaciones del RX-5. Sumando lo anterior, encontramos una correcta calidad de marcha tanto en ciudad como al viajar en carretera. La insonorización del habitáculo nos parece el adecuado y sólo llegamos a encontrar algunas turbulencias en el poste D al circular zonas con viento abundante y a velocidades más de prueba de manejo que de uso cotidiano.
Por otro lado, en el interior nos encontramos materiales de calidad adecuada, con superficies que simulan aluminio cepillado y también piel, esta última también sintética en los asientos. Son cómodos y la posición de manejo tiende a ser un poquito más elevada que la media del segmento, lo que privilegia la visibilidad.

Será muy difícil pasar de largo la presencia de la pantalla central de 14 pulgadas de orientación vertical. Cuando se conecta con Android Auto alámbrico aprovecha esta disposición para ofrecer una buena visibilidad de elementos al usar el navegador, por ejemplo.
En el tema de la seguridad, encontramos seis bolsas de aire para ambas versiones y también control de estabilidad, aunque nos gustaría que se integren asistencias avanzadas a la conducción, sobre todo considerando que algunos competidores directos tienen ventajas en este sentido.

En general, nos encontramos un SUV compacto muy bien logrado, equilibrado en prácticamente todo sentido y que cumplirá con las necesidades de quien busca un auto familiar de buena calidad y con un precio no tan elevado.
FICHA TÉCNICA
Motor
L4, 1.5 l, turbo, 168 hp
Transmisión
Automática de 7 velocidades (DCT), tracción delantera
Desempeño
Vel. Máx. 190 km/h
0-100 km/h: 9.6 s
Rendimiento
11.0 km/l, tanque: 55 l, autonomía 605 km
Neumáticos
235/45 R19 99Y
Seguridad
Seis bolsas de aire, ABS, EBD, BAS, TCS, ESS, HAS, HDC, CBC y TPMS
Gama de precios
De 479,990 a 560,900 MXN
Unidad probada
Elegance: 560,900 MXN