Al principio no todo se trataba de la cifra de potencia o la rapidez del 0 a 100 km/h. Esa mala costumbre que tenemos de exigir “desempeño” en base a cifras puede quitarle la parte más divertida a este gusto por los autos.
Marcas como Porsche parecen entenderlo a la perfección y por ello siempre se ha tratado del “cómo” y no del “cuánto”. Uno de los casos ideales de esta teoría nuestra es el 911 Carrera T, un ejemplar que se ubica en el inicio mismo de la gama del famoso nueveonce.
Fuera de los pequeños detalles estéticos, lo más importante de este auto son dos cosas: lo pusieron a dieta y perdió 35 kg de peso; y, muchas gracias Porsche, es manual. El motor es el mismo del Carrera de entrada, es decir, un seis cilindros bóxer, twin turbo, de 385 caballos de fuerza y, para ahorrar peso, se eliminaron los asientos traseros, un poco del aislamiento acústico e incluso los vidrios son más delgados.

La palabra que lo describe a la perfección es: equilibrio. La aceleración es progresiva, constante y enérgica. No llega a la brutalidad de las versiones superiores del 911, pero vaya que es un auto divertido de acelerar. Así como es fácil ganar velocidad, también lo es detenernos. Los frenos, a pesar de ser los “básicos” que ofrecen discos ventilados y barrenados de acero, ofrecen un desempeño muy bueno.
La transmisión manual es una delicia, probablemente de las de mejor tacto en la actualidad, aunque también una de las pocas que perduran. Los recorridos son cortos y transmiten esa sensación mecánica a flor de piel al cambiar de engrane. La suspensión termina haciendo de este cuarteto de elementos mecánicos una orquesta que funciona con tal precisión y delicadeza que es difícil no entregarse a la emoción detrás del volante.

Esta variante monta algunos equipamientos de serie que en otras versiones son opcionales, como por ejemplo el escape deportivo o el paquete Sport Chrono, además de los asientos Sport Plus tapizados en piel y con un acabado visualmente atractivo.
En carretera, nos encontramos un auto francamente versátil. No llega a ser demasiado incómodo cuando el pavimento está maltratado y la insonorización reducida permite que el sonido del motor se filtre para estimular nuestros oídos cuando llevamos al tacómetro por encima del rango medio de revoluciones.

Las carreteras de montaña, con esos cambios de elevación y de dirección incesantes, podrían ser el lugar ideal para el Carrera T. Es un auto que apunta sin ningún sobresalto. Hay mucha tracción en el eje frontal para poder llevarnos donde queremos y el límite de agarre es muy alto. A pesar de tratarse de un motor turbocargado, resulta progresivo y elástico, lo que además lo hace dosificable y neutraliza la tendencia a irse de atrás.
En pista es un auto divertido, muy capaz, pero no llega a la contundencia que uno tendría, por ejemplo, en un Turbo o en un GT3. Es un auto para divertirse sin pensar en si tu tiempo de vuelta rompió el récord de pista.

Tal vez nos gustaría que el 911 Carrera T fuera el verdadero peldaño de acceso a la marca con todo y un precio ligeramente menor. Porque seamos honestos: hay un cierto placer en dejar de lado los números y sólo centrarse en lo que verdaderamente importa: manejar.
FICHA TÉCNICA
Motor
B6, 3.0 l, turbo, 385 hp
Transmisión
Manual de 7 velocidades, tracción trasera
Desempeño
Vel. Máx. 291 km/h
0-100 km/h: 4.5 s
Rendimiento
11.9 km/l, tanque: 64 l, autonomía 761 km
Neumáticos
245/35 R20 adelante
305/30 R21 atrás
Seguridad
Seis bolsas de aire, ABS, PSM, TPMS, ACC y PTV
Unidad probada
911 Carrera T Manual: desde 2,478,000 MXN
AGRADECEMOS A CENTRO DINÁMICO PEGASO LAS FACILIDADES PRESTADAS PARA ESTA SESIÓN DE FOTOS
